Imagen tomada de Instituto secular Alianza en Jesús por María |
Según la OMS "1. La salud del empleado se incorpora
generalmente a la definición de salud
(física, mental y social) de la OMS y va
más haya de la ausencia de afectación
física;
2. Un entorno de trabajo saludable, en el
sentido extenso del término es también
una organización próspera desde el
punto de vista de su funcionamiento y
de cómo consigue sus objetivos. La
salud de la empresa y la del empleado
están estrechamente vinculadas" (World Health Organization, 2010).
Para obtener un ambiente saludable de trabajo, es necesario centrarse en el entorno físico (la estructura y organización del lugar), psicológico ( desarrollo mental, capacidad de creatividad y productividad), social (relaciones entre los miembros que ocupan diversos cargos en la empresa), y por último y no menos importante, emocional (reacción y sentimiento del empleado frente a distintas circunstancias).
Es importante que la empresa tome la iniciativa de evaluar constantemente, a los miembros de la misma, en estos cuatro aspectos. Además, se debería realizar una programación con actividades físicas (de inclusión entre compañeros), pausas laborales y vacaciones, donde los empleados puedan construir lazos para el desarrollo de la empresa, junto con descansos proporcionados y un sueldo de acuerdo al desempeño del cargo.
Al desarrollarse estas cuatro áreas, no sólo se beneficiarán los empleados, sino también, los empleadores. También es necesario establecer las normas, obligaciones y derechos de los trabajadores, para que exista protección y promoción de la salud laboral.
Referencias:
World Health Organization. (2010). Entornos Laborales Saludables: Fundamentos y Modelo de la OMS. Recuperado el 20 de diciembre de 2015 de http://www.who.int/occupational_health/evelyn_hwp_spanish.pdf
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